viernes, 6 de febrero de 2015

Ser la hermana mayor

5 años me duró la vida de hija única, de niña consentida, de ser la bebé del hogar y me ha llevado 7 años desde entonces encontrarle chiste a esto de ser la hermana mayor.
No tomen las primeras líneas como un reproche, la verdad estoy encantada de cuidar a mi pequeña (aunque hay ocasiones en las que es ella quien cuida de mi), se convirtió en mi vida y una de las personas que más admiro. No, no lo digo porque sea mi hermana y sea casi idéntica a mi, lo digo porque de verdad lo siento.

Todo el rencor estúpido que alguna vez le tuve por perder las piezas de mi juego de "Adivina quién", por llevarse los mimos de mis padres y despertarme en medio de la noche desapareció en cuanto descubrí que en ella encontraría siempre una amiga incondicional. A pesar de las discusiones, a pesar de las diferencias, me di cuenta que ella estaba creciendo y yo era su ejemplo a seguir (o de lo que no debería hacer) y entonces no solo tenía la responsabilidad de cuidar de ella en el parque de juegos o enseñarle a sumar, también debía guiarla para que no cometiera los mismos errores que yo y en caso de que así fuera darle mi apoyo para salir de esos apuros, ahora tenía una muñeca nenuco de verdad que se quejaba cuando intentaba desenredar su pelo y trataba de chantajearme para que no la delatara esos días en que no se terminaba sus verduras. A veces  me dice que soy como su mamá y pienso que ella es mi conejillo de indias hasta que tenga a mis propios hijos, la presencia de esa enana en mi vida me ha hecho crecer rápidamente y mi torpeza ha conseguido el mismo efecto en ella, ahora sé qué quiero enseñarles a mis hijos, cómo manejarlos en determinadas situaciones y aunque no soy una experta con los niños hago lo que puedo.

Parte de las cosas que aprendido en esta experiencia de ser hermana mayor van a estar aquí en este blog. No. No hablaré de cómo hacer trencitas o manualidades (No estoy muy segura de que esto vaya para ese rumbo), pero si les hablaré de las definiciones que le hemos dado a las cosas como "ser bonita", "amor propio", "felicidad", etc. Porque cuando entras a la adolescencia comienzas a cuestionar mucho y entiendes cosas que antes no e incluso si no lo entiendes le das un significado personal y así vas construyéndote.

Todavía no sé cómo vivir, yo también estoy improvisando.